Protección solar

Llega el buen tiempo y con él surge la necesidad de protegerse de los rayos del sol. Una exposición prolongada a la luz solar sin la debida protección puede causar daños oculares (conjuntivitis, quertitis, cataratas, retinitis,..) que pueden ser permanentes si no se hace nada al respecto.
La solución: el uso de una gafa de sol, y no una gafa de sol cualquiera.Puesto que la union europea considera la gafa de sol como un EPI (equipo de protección individual), ha de ser una gafa que cumpla la normativa europea (UNE EN 1836:2006)  para asegurarnos que la protección ocular:

• Protegernos de la radiación Ultravioleta (UVA y UVB)
• Amortiguar la intensidad luminosa
• Disminuir el efecto de deslumbramiento.
• No desvirtuar los colores.

Todo esto lo conseguimos con unos buenos cristales que no los encontraremos en bazares y otros lares, estarán en la Optica donde los artículos que se venden que cumplen toda la normativa y que por lo tanto estaremos seguros de que nuestros ojos estarán protegidos adecuadamente.

El color de los cristales de sol puede ser muy variado, siendo el gris y el marrón los mayoritarios. El filtro del cristal puede ser: 0, 1, 2, 3 y 4. El filtro 0 no es apto para el sol y el filtro 4 se usa exclusivamente para situaciones de luminosidad extrema no siendo apto para la conducción diurna.

El filtro adecuado para ir a la playa o al campo en verano es el de categoría 3, que es el que tienen la mayoría de las gafas de sol que se pueden ver en las ópticas.
La protección solar debe ser para todos, desde niños hasta mayores, y siempre con unos cristales de calidad, tenemos dos ojos para toda la vida.